LA IDEA, EL CONCEPTO
El
historiador del arte, Francesco Poli, evidencia que, desde finales del siglo XX
hasta hoy, el arte ha sido embestido por el cambio cultural postmoderno. El
término describe esta nueva fase histórica, surgida de la crisis de las
certezas en los valores de la Ilustración y del modernismo e impulsada por la complejidad
y globalización del capitalismo postindustrial, así como por las revoluciones
tecnológicas, especialmente aquella digital del Internet.
En
este nuevo contexto, hubo un cambio significativo de los paradigmas. Los
artistas parecen haber perdido el nexo con la tradición, con el pasado; con el
declive de las tradiciones compartidas, los relatos perdieron claridad y
comenzaron a reflejar la temporalidad finita en lugar de la eternidad. Los
personajes ya no narraban historias atemporales, sino eventos únicos y pasados.
Esta transición dejó a los artistas la tarea de conectar el pasado, presente y
futuro con lo eterno, sin los elementos tradicionales que aseguraban su
transmisión en el tiempo, la “inmortalidad” del arte. Se ha vuelto exasperado,
absurdo y transgresivo, además de efímero y fugaz.
06. Salvatore Garau, Buddha in contemplazione |
07. Ai-Weiwei, Sunflower seeds, 2011 |
Muchas veces, el artista y sus obras se hacen
voceros de temas de suma importancia como la migración, la identidad cultural y
la desigualdad, temas que son urgentes, pero en el modo con el cual son
tratados, se detiene en lo fácil y en el impacto inmediato, como si fueran
publicidades o slogans, que pueden recordarse por algún tiempo pero que no
cambia en nada la existencia, cayendo, en fin, en los mismos mecanismos que
deseaban denunciar. En el 2010 el artista y activista pekinés, Ai Weiwei,
presentó su instalación “Sunflowers
seeds” (7), más de 100 millones de semillas de girasol de porcelana, hecha y
pintada a mano, por más de 1600 personas durante 2 años y medio aproximadamente.
La instalación, con un peso de 150 toneladas cubría los 1000 metros cuadrados
de la sala donde estaba expuesto. La obra se centra en los aspectos negativos
del “Made in China”, de su economía, de la producción de masa
frente a la artesanía original, además del significado simbólico del girasol en
la sociedad china. Ya en el 1995, Weiwei había causado polémica con su
performance “Dropping
a Han dynasty urn” (8), una serie de tres fotografías que retraen
a Ai mientras deja caer en el suelo una urna ceremonial de 2.000 años de
antigüedad de la Dinastía Han (206 a. C. - 220 d. C), eliminando, además de su
valor intrínseco, su valor simbólico y cultural.
08. Ai-Weiwei, Dropping a Han dynasty urn, 1995 |
Kuspit
afirma que hemos asistido a la ruptura entre el arte y la vida - aun cuando
existe una voluntad de integrarse como lo manifiestan el arte callejero, las
instalaciones artísticas interactivas y las colaboraciones artísticas
comunitarias, que buscan involucrar al público de manera activa - y que esto
nos impide vivir una experiencia estética, puesto que se ha perdido el
equilibrio entre el medio y el mensaje. Parece que el hecho estético no pueda
convivir con la denuncia, que se busca más la provocación, la transgresión y el
escándalo más que ir a la sustancia.
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