La Femme 100 têtes [La mujer 100 cabezas o La mujer sin cabeza, ya que fonéticamente en francés 100 = sans = sin] (1929) es una de las tres novelas en imágenes publicadas por Max Ernst (1891-1976): El arte occidental siempre ha intentado desgarrar de un tirón las camisas de fuerza del cuerpo aprisionado: pero a nadie le ha salido tan bien esta insurrección como a Max Ernst en las novelas-collage que inventó y llevó a su punto culminante entre 1929 y 1934. Son imágenes acompañadas de epígrafes extasiados y recortadas de las ilustraciones de novelas por entregas del siglo XIX y principios del XX, llenas de doncellas sensuales e inocentes minadas por los pupilos sombríos de Sade, y de señores con trajes y polainas negras que ocultan manías vergonzosas, mientras que en el fondo tiembla la «ciudad llena de sueños» de Baudelaire y de nuevo «el espectro atrae al transeúnte en pleno día». Un montaje onírico heredado, pues, de los feuilletons, pero que Ernst, con su montaje de yuxtaposiciones misteriosas y cortes oscuros, de exaltación del azar e intoxicación de la analogía, con su cine a cámara lenta y su cómic para sólo adultos - niños, supo transformar en estandarte del perenne levantamiento del deseo.
Delito o milagro: un hombre completo.